GRADUM ULTRA

HERMANO MXS623

COLABORACIÓN HERMANO WALDEMAR Y BAHAADUR

Esta nueva etapa llamada Gradum ultra revelará todas las dudas que se presentan en relación a la vida después de la muerte. Es aquí en donde encontraremos todo lo que necesitas entender explicado con un vocabulario sencillo pues en algún momento será tu presente morada.

GRADUM ULTRA 1

HERMANO MXS623

COLABORACIÓN HERMANO WALDEMAR Y BAHAADUR

¿COMO ES REALMENTE EL PLANO ASTRAL?

Conversación entre un maestro y su discípulo.

Maestro:

¿Cómo es el plano astral?

¿Hay árboles?

¿Existen árboles, mares, casas, edificios, ciudades, animales, personas?

En el plano astral podrás ver árboles, mares, casas, edificios, ciudades, animales, personas y todo lo que tu mente permita e imagine.

Maestro, si bien entendí, usted dice que en plano astral podré ver todo lo que mi mente pueda imaginar, entonces; ¿no hay nada allá maestro y todo lo que vea será producto de mi imaginación?

Escucha este breve relato:

Un viejo y cansado anciano llamado Martin recorría a diario la ciudad con el fin de buscar buenos precios acorde a su esmirriada pensión.

Siempre decía; la vida de un viejo es difícil pero si cuido mi dinero podré mantenerme con vida.

Para Martin el ahorro era vital pues alquilaba una pequeña pieza y debía alimentarse.

Martin era ordenado, y decía; con este dinero pago mi pieza y esto otro para comida.

En su pieza tenia lo básico, una cama, un velador, una pequeña mesa y su gran lujo era un hermoso y cómodo sillón.

Aparentemente tenía buena salud salvo una toz que lo martirizaba.

La dueña de la pensión le decía que visitará a un médico porque esa tos podía predecir algo malo.

En cuanto tenga dinero lo haré señora Jacinta decia Martin pero en  el fondo sabía que no podía hacerlo.

Martin salía temprano, buscaba lo más económico y luego regresaba a su pieza. Le gustaba leer, por lo mismo se acomodaba en su sillón, se cubría con una manta y leía.

Para Martin la época primaveral y el verano que lo precedía eran las mejores, no así el invierno pues su dinero no le alcanzaba para una buena calefacción.

En general este hombre se sentía bien de salud salvo esa persistente tos con la cual debía lidiar todos los días.

Martin no siempre fue pobre, en su juventud dispuso de bastante dinero pero lamentablemente lo desperdicio.

Nunca contrajo matrimonio ni tampoco tuvo hijos, pero eso no le importaba. Su vida era poder subsistir cada día.

Esta tos decía; como la quito.

En sus vueltas diarias un día se encontró con un pequeño bazar que decía; hierbas medicinales.

Martin sintió curiosidad y entró.

Señor, buen día, en que puedo ayudarlo.

Veo que usted tiene muchos tipos de hierbas dijo Martin.

Por supuesto que sí, aquí usted encuentra todo para su salud.

Señor, le explico:

Hace mucho tiempo que tengo tos y últimamente estoy preocupado porque me cuesta respirar, ¿Qué me puede recomendar?

¿Usted es o fue fumador?

Lo cierto es que fui muy aficionado al tabaco pero hace cinco años que ya no fumo pues no podía solventar ese terrible vicio.

Señor, ¿Cuál es su nombre?

Martin.

¿y el suyo?

Victorino.

Bueno don Martin, el tabaco siempre deja secuelas, mata los pulmones, el corazón y la economía, pero nada está perdido, si usted toma a diario por seis meses algunas plantas que le recomendaré podrá recuperar su salud.

Digame don Victorino, ¿Qué costo tiene el tratamiento? Mire que soy una persona pensionada y usted entenderá que el dinero es escaso.

No se preocupe… tan solo 1000 pesetas el mes.

Pero usted cree don Victorino que me podré aliviar, conozco poco sobre este tipo de medicina.

Todos mis tratamiento son garantizados don Martin, si en diez días no ve resultados le devuelvo la totalidad de su dinero.

La seguridad con que hablaba don Victorino animó a Martin a realizar la compra.

Martin revisó su dinero y tenía 6000 pesetas. Si me ajusto un poco podré realizarme el tratamiento.

Bueno don Victorino, deme el tratamiento.

¿Le doy los seis meses don Martin?, podría hacerle un buen descuento.

No, solo deme el tratamiento para un mes.

¿Cómo lo tomo don Victorino?

Muy fácil don Martin.

Antes de acostarse saque una cucharada de esta mixtura, le agrega dos tazas de agua, lo hace hervir y lo reduce a la mitad, luego se toma el contenido. Va a transpirar pero no se preocupe porque por alguna parte debe salir lo malo.

Martin se fue muy contento y conforme. Como había caminado toda la mañana, al llegar a su pieza dijo:

Me recostaré un rato en el sillón y después veré lo de las hierbas.

Martin se acomodó para luego quedarse profundamente dormido, transcurrió un buen lapsus de tiempo para luego despertar y darse cuenta que sus hierbas no estaban.

Dijo:

Pero si yo las deje aquí, encima de la mesa.

Lo cierto es que las hierbas no estaban.

¿No se me abran olvidado en el bazar?

Se puso su abrigo, cruzó la ciudad y llego al bazar.

Don Victorino:

Qué bueno verlo nuevamente amigo Martin.

Don Victorino, hace algunas horas le compré el tratamiento e incluso usted me dio las indicaciones, llegué a mi casa, me recosté y al despertar las hierbas ya no estaban, y pienso que se me quedaron aquí.

Don Martin, que bochornoso mal entendido, pero estoy seguro que lo vi salir con ellas.

Don Martin, hagamos lo siguiente, regrese a su casa y revise detenidamente y si sus hierbas no están me comprometo a darle una nueva dosis gratis, pero antes revise bien.

Lo haré don Victorino, aunque sé que las deje en mi pieza.

Martin regresó apesadumbrado y al ingresar quedó impactado.

Las hierbas estaban sobre su mesa.

Tanto fue el impacto de Martin que dijo, tengo que ir donde don Victorino y contarle lo ocurrido, me siento culpable y avergonzado.

Tomo el camino habitual y llegó al bazar.

Don Victorino.

Don Martin, usted por acá nuevamente.

Vine porque no hubiese quedado tranquilo.

Pero Don Martin atravesó toda la ciudad.

No importa don Victorino, usted tenía razón, las hierbas estaban sobre la mesa de mi casa.

No se preocupe don Martin, a todo nos ocurre que a veces nos confundimos. Lo importante aquí es que ahora comience el tratamiento lo más pronto posible.

Martin regresó a su casa y aun se sentía culpable, había desconfiado de don Victorino quien lo había atendido de muy buena manera.

Martin dijo:

Comenzare hoy mismo con el tratamiento, tengo mucha fe que los resultados serán los más óptimos.

Martin entró a su pieza y su cara se desfiguró, las hierbas habían desaparecido.

Martin no sabía que pensar.

En la mañana se levantó muy temprano, cogió su abrigo y al salir se percató de que las hierbas estaban sobre la mesa.

Esto no puedes ser dijo, me estaré trastornando, con mayor razón iré donde don Victorino.

Camino y camino cavilando y cavilando.

Don Victorino, buen día.

Don Martin que agrado verlo, ¿cómo va su tratamiento?

Don Victorino, de eso quería hablarle pues al parecer algo no está funcionando bien en mi cabeza.

Cuénteme que le ocurre.

Don Victorino, estoy desorientado, las hierbas aparecen y desaparecen de la mesa como arte de magia. Ayer en la tarde llegue a mi pieza y no estaban, hoy en la mañana al levantarme y disponerme a salir ahí estaba.

Algo así nunca me había ocurrido.

No se preocupe don Martin, a todos nos ocurre que a veces nos confundimos, pero para su tranquilidad le daré este tónico cerebral que me llegó fabricado con raíces de la india.

Pero don Victorino, no tengo dinero en este momento.

No se preocupe por el dinero, este será un regalo de mi parte.

La noble acción de don Victorino provocó que Martin sintiera un nudo en la garganta pues siempre decía que en este mundo nadie te regalaba nada.

El tiempo fue pasando, Martin y don Victorino se hicieron grandes amigos. A diario lo visitaba en su bazar y lo cierto es que las hierbas seguían apareciendo y desapareciendo.

Don Victorino, usted me encuentra bien de mi memoria aunque me ocurran ciertas situaciones.

No se preocupe don Martin que a todos nos ocurre que a veces nos confundimos.

Maestro, no entendí del todo.

¿Por qué aparecían y desaparecían las hierbas de Don Martin?

Y lo otro, y con todo el respeto que usted se merece, ¿Qué tiene que ver esto con el mundo astral?

Muchacho, te explico:

La línea que divide la vida y la muerte muchas veces es tan delgada que no alcanzamos a percibirla.

Cuando Martin compró las hierbas a Victorino y se fue a su pieza, se recostó en su sillón y producto del cansancio, como su corazón y sus pulmones estaban deteriorados se le produjo una muerte súbita.

Cuando despertó estaba en el mundo astral. Todas las visitas posteriores a la tienda de don Victorino se realizaron astralmente.

Maestro no entiendo.

¿Don Martin creó la imagen de don Victorino o don Victorino existía en el astral?

Por ahora pequeño discípulo solo puedo decirte que hasta nuestra conversación podría estar ocurriendo en el astral.

GRADUM ULTRA explicará detalladamente y en forma simple las múltiples preguntas que van apareciendo conforme tu espíritu va aprendiendo.

¿Qué es cierto?

¿Cómo sabré una vez desencarnado si lo que veo es solo mi imaginación de mi mente?

Y si me sucede lo de don Martin, ¿Cómo sabré reconocer que he desencarnado?

Estas y otras preguntas se irán revelando conforme Gradum ultra lo vaya explicando.

MENSAJE RECIBIDO POR EL MÉDIUM T. DESDE EL MUNDO ESPIRITUAL CHILE

PROXIMO VIERNES GRADUM ULTRA 2

Katherine Stehberg

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