El día en que cargues tu propia agua comprenderás el valor de cada gota que se te ha dado.
Cría a tus hijos, dales el alimento diario, déjalos que vivan sus propias tempestades.
Agradece, cría una mascota, bendice a tus padres y no olvides nunca agradecer a quien te ha ayudado pues la vida constantemente a través de la miseria refresca la memoria.
No servirá mucho riquezas futuras si no tienes una blanda almohada que cobije tu conciencia y la calme.
Fallar es parte de la vida, pedir perdón también.
No cuentes tus lagrimas derramadas, cuenta las que provocaste.
No te jactes de tu sangre, mas bien jáctate de la lealtad y el respeto, eso te convierte en familia.
¿Has dado gracias al Creador por tomar tu mano?
¿Cuántos amigos reales tienes?
¿Puedes levantarte sin antes haber caído?
¿Puedes reír sin antes haber llorado?
Has las paces con tu pasado para que puedas caminar en un futuro.
Hoy no es un día más de vida es uno menos.
Bájate del pedestal y conversemos un poco, solo un poco pues sabes donde buscarme.
ENSEÑANZA HERMANO WALDEMAR