El hombre con extremada facilidad cae en adorar a un ídolo,pero difícilmente es capaz de pensar siquiera por un instante sobre la nula acción de su culto pagano.
Es el hombre que marcha entre sombras,que vive de la apariencias negándose a ver la realidad.
pero mas delicado aún es que las apariencias son solo eso, por lo mismo nunca serán realidades.
EL HOMBRE QUE BUSCA LA VERDAD NUNCA SE GUIARÁ POR LAS APARIENCIAS.