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REVELACIONES DESDE EL MUNDO ESPIRITUAL

REVELACIONES 16  

MUERTE POR SUICIDIO

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Espiritualmente hablando, la muerte por suicidio es una de las más terribles situaciones que pueda vivir el hombre.

Se sabe que en las primeras 49  encarnaciones el hombre podría llegar a suicidarse una sola vez, después de eso nunca más lo hace pues asimila esa traumática experiencia.

Ahora cualquiera podría estar preguntándose…

Pero Dios me dio el libre albedrio.

Entonces:

¿Porque no podría eliminar mi propio cuerpo?

El libre albedrio mis estimados hermanos es una franquicia que nos da el Creador para tomar nuestras propias decisiones en relación a nuestra vida, o si lo prefieres, sobre nuestra evolución.

Tú puedes decidir absolutamente todo lo que tenga relación con lo que es tuyo.

Puedes perdonar o no, puedes engañar o no, puedes mentir o no, puedes amar o no, puedes decidir que compras o no y en donde lo haces.

Lo que deseo explicarte es que puedes decidir en todo lo que es tuyo como lo he dicho anteriormente, pero en relación a tus cuerpos no puedes.

Los nueve cuerpos que te proporciona el Creador y en estos están agregados el doble eterico y el cuerpo 3 que va al mundo paralelo con todo tu detalle para tu presente evolución, es solo un préstamo momentáneo que te permitirá desarrollarte, por lo tanto no puedes decidir por ninguno de ellos.

Un ejemplo práctico:

Si tienes una casa que te costó toda una vida construirla, además te costó el sudor de tu trabajo adquirirla, tienes el perfecto derecho a convertirla en cenizas si así tú lo quieres.

Pero… si alquilas una casa que de hecho no es tuya, ¿tendrías el mismo derecho a incendiarla?

Por supuesto que no porque no es tuya.

Lo mismo sucede con los cuerpos que te dio el Creador, no son tuyos, son solamente un préstamo.

Quizás ahora puedes entender del porque el mundo espiritual se opone a la Eutanasia y el Aborto.

Cuando un hermano cae en el suicidio todos los cuerpos espirituales quedan unidos al cuerpo físico sintiendo constantemente todo el dolor que te provocó esta situación.

Te sientes vivo, de hecho lo estas pero no puedes moverte. En ese preciso instante solo fuertes oraciones podrían sacarte de este estado.

Cuando sepas de un hermano que se suicidó, ora profundamente por él.

Es tan fuerte la energía negativa que se produce en un suicidio que si visitas un cementerio y te posas sobre la tumba de un suicida, un fuerte escalofrió recorrerá tu cuerpo.

Pasará mucho tiempo antes de que logre atravesar el túnel de luz pues depende principalmente de las oraciones de otros.

Posteriormente reencarnará y completará su encarnación truncada.

Si este hermano se suicidó a los 60 años terrenos y debía haber fallecido a los 70, encarnará y morirá en una próxima encarnación a los 10 años de edad no teniendo una buena vida pues el suicidio y todo lo que conlleva se transmite de una encarnación a otra.

Recuerden como se les dijo una vez:

EL SUICIDIO ES UNA BOFETADA AL CREADOR.

PREGUNTAS:

  1. ¿El cuerpo astral también tiene una copia por el cual pasa a otros universos paralelos?  

RESPUESTA:

49 veces encarnarás en el mundo físico, 49 veces volverás al mundo astral.

El mundo astral también tiene universos paralelos en donde llegan todas las experiencias que viviste en el mundo de los deseos, pero ten presente que no son 49 universos pues más de la mitad de tus vueltas al mundo astral permanecerás dormido sin interactuar con este mundo.

Pon atención a este ejemplo:

Darwin es un hermano que terminó la rueda de las reencarnaciones.

Darwin encarnó 49 veces en el mundo físico y ocupó 49 universos paralelos en donde quedaron todas las experiencias en detalles de todas sus encarnaciones.

Darwin a su vez llegó 49 veces al mundo astral, pero de esas 49 llegadas, en 35 oportunidades estuvo dormido, por lo tanto Darwin estuvo conscientemente en el astral solo en 14 ocasiones y por lo mismo ocupó solo 14 universos astrales paralelos.

EL SUICIDA

Les voy a contar un caso real que ocurrió en tu plano y específicamente en tu territorio.

Andrés es un hombre común como cualquier otro, tiene una familia, una casa y trabaja diariamente.

Es lo que ustedes llaman una vida común.

 Su madre profesa la religión evangélica, pero a pesar de los esfuerzos nunca logró captar el interés de Andrés hacia la religión.

La vida transcurre para Andrés y su familia como cualquier otra.

Andrés es bastante especial y tiene su propia forma de ver las cosas, de hecho, nunca se planteó la posibilidad de que existiera algo más allá de la muerte como muchas veces se lo dijo su madre.

Para Andrés la vida es una sola y siempre dice: “es él o yo”.

Andrés tiene una situación media, pero desde joven le gustó el camino corto y fácil. Si bien es cierto tiene la habilidad para los negocios, siempre está buscando la forma de sacar provecho en forma rápida de los hermanos que conoce. En tu plano lo llaman a esto engaño o estafa.

Pero como en el plano físico nada es eterno, su pequeño imperio que formó poco a poco un día comenzó a desmoronarse pues sus bases no eran sólidas.

Sus “negocios” van en franco declive. Cómo siempre se acostumbró a obtener dinero fácil a través de poco trabajo, comienza a desesperarse. Intenta recurrir nuevamente a sus amigos, pero las puertas están cerradas.

Sus acreedores lo buscan y buscan. Andrés entra en desesperación.

La casa de Andrés aún no está pagada en su totalidad y corre el peligro de perderla.

La esposa de Andrés como toda mujer sabe de sus pasos, pero no comparte la forma en que se gana su dinero.

Andrés recién tiene 49 años.

Con todo este adverso panorama Andrés cae en una fuerte depresión, pero nadie lo nota.

Pasa algún tiempo y Andrés insiste en salir de ese pozo al cual cayó, pero ya ha perdido todos sus contactos. Su pulcro vestir que lo caracterizaba también lo pierde, su cara antes cuidadosamente rasurada cambia a una desdeñada barba.

Su esposa poco le dice y visita diariamente a su madre quien la alimenta a ella y a sus hijos.

Andrés se queda prácticamente sólo todo el día en la casa. Como además es adicto al tabaco se ve obligado a vender objetos de la casa para fumar. Su madre es la única que lo visita.

Cuando uno ve estas situaciones tiende a pensar que la culpa es del resto de las personas, pero es Andrés que con su actitud llevó a su esposa, su familia y a el mismo a este límite.

Andrés ha tocado fondo y es así como un día decide terminar con su existencia.

Toma el extremo de una cuerda y lo ata a una viga del techo, toma el otro extremo y lo ata a su cuello. Todo esto lo hace estando sobre una silla.

En ese instante Andrés piensa muchas cosas, derrama muchas lágrimas, no tiene la claridad para pensar que gran parte de su situación el mismo la provocó. Sé siente incomprendido, con mucha pena y angustia, a ratos rabia y a pesar de no creer en Dios, lo culpa, le dice porque me castigas, le dice: “Si existes porque no me salvas o me das una señal”.

Después de prácticamente treinta minutos Andrés salta de la silla.

Andrés cae y se toma el cuello, el cual le duele mucho, se saca la soga y le pide perdón a Dios por haber intentado eliminar su vida. “Señor tu cortaste la cuerda”, esa es la señal que esperaba, esto no lo hare nunca más.

Se para y aún con los ojos llorosos, se saca la cuerda del cuello. Siente mucho dolor, pero respira.

Decide ir por un poco de agua…se voltea y su rostro se paraliza, colgado del techo esta su cuerpo.

“Andrés ha muerto”

Andrés grita y no entiende nada, piensa como puedo estar colgado al techo si estoy aquí.

– ¿Qué me sucede? – dice Andrés- no estoy muerto.

El paso de la vida a la muerte es tan rápido que muchas veces no te darás cuenta.

Andrés perdió su envoltura física y está en la contraparte que como ustedes saben es un duplicado exacto del mundo físico.

Andrés por no creer en una vida después de la muerte no sabe qué hacer y es justamente en ese momento cuando el creador pone frente a sus ojos un gran túnel de luz para que lo cruce y se dirija al plano astral donde lo recibirán.

Pero Andrés tiene miedo y además desconoce que hay en ese túnel, por lo tanto, decide quedarse y permanecer al lado de su propio “cadáver”. Andrés piensa si entro a ese túnel no veré más a mi familia. Su cuello aun presenta mucho dolor.

Andrés sabe que algo pasa y piensa. ¿Y si estoy muerto?, pero me siento vivo, incluso siento dolor en el cuello, tengo sed, tengo hambre, ¿Cómo voy a estar muerto?

Y si bajo ese cuerpo e intento revivirlo…Se dirige al cuerpo e intenta tomarlo de los pies, pero sus manos pasan de largo. Definitivamente está viviendo una de sus peores pesadillas.

“cuando desencarnas en el astral, independiente de la forma y el motivo, los seres espirituales pueden ir inmediatamente en tu ayuda y evitar que pases por estos traumas”, pero esto dependerá si creías o no.

 Andrés siempre negó la existencia de otras vidas.

Bueno…En eso estaba Andrés cuando siente un fuerte ruido de sirenas y muchos pasos que se dirigen hacia él. Son autoridades terrenas y familiares que se acercan.

Bajan el cuerpo de Andrés y dicen “está muerto”.

– ¡No! grita desesperadamente Andrés, estoy aquí, estoy vivo. – Sus familiares sólo lloran y lloran. La mama de Andrés es la más afectada.

– ¡Mama! -grita Andrés- no llores estoy vivo…pero nadie lo escucha. Andrés está encerrado en una dimensión de la cual no puede salir.

Por orden de un Juez, el cuerpo físico de Andrés es llevado a un Hospital para su respectiva autopsia. Andrés se queda en la casa, porque no se atreve a salir más allá de las rejas de su casa. La familia sale y dejan la casa sola. Andrés aún asustado y aún con mucho dolor en su cuello dice: -Si estoy muerto ¿por qué no veo ningún espíritu? – Lo que Andrés no sabe es que aún está en la contraparte del mundo físico y como aún no cruza el túnel no verá’ por el momento ningún “espíritu” como dice él.

Mientras tanto el cuerpo físico de Andrés ya le realizaron la autopsia y la causa de defunción determino “suicidio por ahorcamiento”. Él cuerpo es devuelto a su familia y comienza el penoso proceso.

El cuerpo físico de Andrés es velado en su propia casa, muchas flores adornan el féretro y una densa nube de dolor oscurece la contraparte. Andrés ya no tiene fuerza para gritar y su impresión es grande al estar presenciando su propio funeral.

La mezcla de plano físico y contraparte es tan complicada para Andrés que no sabe qué hacer, ni que mover, ni como comunicarse. Intenta mover el ataúd, pero no lo mueve, intenta sacar unas flores, pero no puede, grita, pero nadie lo escucha. Las horas van pasando y Andrés se duerme botado en el piso.

Al despertar por unos instantes piensa que todo fue una pesadilla y que estará junto a los suyos con nuevos proyectos, pero…no es así, ahí está el ataúd y sus familiares conversando en voz baja.

Pasan todas las horas correspondientes y los encargados se llevan el cuerpo físico de Andrés al cementerio. Andrés no asiste quedándose en la casa.

La familia de Andrés decide cerrar la casa y dejar pasar unas semanas antes de pensar en lo que harán.

Andrés sigue solo en su casa, aun no cruza el túnel de luz, pero este ya ha aparecido en tres oportunidades frente a él.

Andrés no quiere entrar al túnel pues piensa que al otro lado esta Dios para juzgarlo y enviarlo al infierno por lo que hizo. Tal vez esta deducción para un hermano que conoce de temas espirituales le puede resultar hasta infantil, pero para Andrés no lo es así.

Como su familia cerró la casa por algunos días, Andrés comienza a realizar una rutina tal cual lo hacía cuando estaba encarnado. Duerme en su cama, se levanta temprano, va al baño, orina, hace sus necesidades, se baña, se mira el cuello que está un poco mejor, abre el refrigerador y hay comida, se prepara unos huevos, hay pan.

Yo pienso dice Andrés que estoy vivo. Lo que Andrés no sabe por falta de conocimiento es que lo que ve es la contraparte y los alimentos y todo lo demás lo está formando con su mente.

Cualquiera podría pensar que no es malo lo que le está sucediendo, pues tiene de todo, pero él no podrá permanecer en ese estado neutro toda una eternidad, llegará el momento en que su espíritu cruzará el umbral.

Pero ahí está y aún no se atreve a salir de su casa, el túnel ya no ha vuelto a aparecer. Lleva ocho días en esta situación.

Andrés pasa prácticamente todo el día acostado en su cama.

Después de dos semanas, un día la familia de Andrés decide ir a la casa.

Andrés los siente y se levanta rápidamente. Sus ojos se llenan de lágrimas al verlos, e intenta hablar con cualquiera de ellos, pero no lo escuchan, intenta tocarlos, pero su mano solo los atraviesa. Dice ¡No! Otra vez lo mismo.

En eso está cuando se percata que una de sus hijas, su preferida, lo mira directamente a los ojos, ha hecho de alguna manera contacto.

La niña se asusta y dice:

– ¡Mamá!, vi al papá en la pieza.

-Pero como hija, lo debes haber imaginado. Andrés grita con todas sus fuerzas, ¡estoy aquí, estoy vivo!

La esposa de Andrés ve muy afectada a la niña y le dice: ¡Vamos otro día volvemos! Y cierran la puerta.

Andrés llora, no sabe que pasa ni sabe qué hacer. Sé queda dormido y al día siguiente comienza nuevamente su torturante rutina.

Como Andrés tiene todo el tiempo del mundo dice: y que pasa si enciendo el televisor, podré ver qué día es hoy o lo que está pasando.

Es así como lo enciende, pero no aparece absolutamente nada.

Hay una razón. Nunca podrás encender un televisor en la contraparte pues una imagen al interior de otra te podría llevar a otra dimensión.

Bueno Andrés está desesperado y el túnel de luz no ha vuelto a aparecer.

Pasan 3 días terrenos y Andrés siente que alguien entra, el piensa debe ser mi familia, pero no es así, son tres hombres muy mal agestados que lo quedan mirando. Andrés dice ¿serán personas vivas que quieren robar en mi casa?

Pero no es así, y les explicó lo siguiente:

Un hermano superior no atraviesa el túnel hacia la contraparte, podría hacerlo, pero no está permitido pues es el hermano que fallece el que debe ir al otro lado del umbral.

Entonces esos tres hermanos que vio Andrés vienen del astral inferior y no tienen ningún problema en romper las reglas del Creador.

Bueno Andrés comienza a tirar toda clase de objetos a estos hermanos del bajo astral hasta que se marchan.

Increíblemente Andrés nunca había peleado en su vida y ahora lo estaba haciendo.

Que poco sabe Andrés, y si ustedes observan solo una vez en este relato nombró a Dios.

El túnel de luz no se ha vuelto a abrir para Andrés. Por norma el túnel se abre hasta tres veces, después de eso se cierra y tu solamente podrás abrirlo.

Lo cierto es que Andrés en la actualidad sigue habitando la contraparte de esa casa, ya han pasado varios años y a pesar de que la familia ha puesto en venta muchas veces la casa, ningún comprador se ha interesado.

Han traído sacerdotes, pastores, espiritas y la casa no se puede vender. Ahí está Andrés, que lleva muchos años sin salir, y luchando diariamente contra muchos seres del astral que lo atormentan día y noche y le gritan ¡suicida!

¿Acaso no será ese su infierno?

Pidamos por este hermano que sólo saldrá de ese estado el día que pida interiormente al Creador.

MATERIAL RECIBIDO DESDE EL MUNDO ESPIRITUAL POR EL MÉDIUM T.

CHILE SEPTIEMBRE 2021

Katherine Stehberg

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