Primero debes entender que todos somos espíritus en evolución y no cargas como muchos pensamos. Por lo tanto no pierdas tiempo preguntándote sino que todo lo contrario, ocupándote en hacer todo por ese hermano, pero con calma y respeto pues mañana por ti él también podrá hacerlo.
Aprende a sacar para bien de él y de tu espíritu todas las caretas que se ponen los seres humanos.
Desde la careta de un nombre, un apellido, de una profesión, de una raza, de un trabajo. Aunque cueste cada vez que te retiras una de esas caretas, tu espíritu descansa y el viaje se hace más fácil hacia aquel que nos creó.
Saca también tus caretas espirituales como cuando alguien dice, yo pertenezco a este centro de estudios, yo soy un médium afamado, yo pertenezco a tal congregación, yo tengo tal grado espiritual. Tu eres único e irrepetible por lo tanto no necesitas una máscara, solo vive en Dios.
Y no pienses que por vivir en Dios vendrán a ti riquezas económicas y las necesidades desaparecerán, pero si crees en él, todo lo que necesite tu espíritu, lo obtendrás.
La pobreza no es una fatalidad y la riqueza no es un premio, son solamente simples herramientas en el proceso evolutivo.
Muchos espíritus antes de encarnar prefieren un recorrido simple, lento y con menos dificultades, pero hay otros que prefieren un curso intensivo. Lo que ustedes equivocadamente llaman karma.
Deja que todo fluya como el mar o el viento, no intentes nadar contra la corriente, pero si a favor de ella.
Erax lux vera, iluminat omnen hominen venientemin hunc mundum
Den gratias.
El verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre que encarna en este mundo.
Gracias.
DESDE EL ASTRAL