El suicidio es una acción aterradora que causa escalofrió tanto en el mundo físico como en el mundo astral. Es una verdadera bofetada metafóricamente hablando al Creador.
En comunicaciones atrás hablamos del suicidio, ocasión en la cual mencioné que cuando un hermano toma la decisión de terminar con su existencia terrena no se produce como él piensa un descanso y el fin a su angustia. Todo lo contrario una vez en el astral las emociones se duplican o triplican o quintuplican o se elevan a diez fácilmente.
Cuando un hermano se suicida lo primero que aparece es el túnel de luz. Al otro lado lo esperan hermanos espirituales o parientes muy preocupados por lo que acaba de hacer. Siempre en el astral un suicidio es razón de una pena inmensa.
Si el hermano cruza el túnel podrá ser atendido por los hermanos que están al otro lado, si no es así se quedará en la contraparte del mundo físico en un estado neutro viendo y sufriendo por su funeral terreno.
La idea es que este hermano pueda despegar y cruzar el umbral, en eso la oración juega un rol importantísimo.
Cada oración es un paso que avanza el suicida hacia el mundo astral. Cada lágrima es un paso que retrocede el suicida hacia el mundo físico.
¿Qué sucede en el momento exacto del suicidio?
La mayoría de los hermanos que “muere” producto del suicidio, prácticamente en forma instantánea se arrepienten.
Este hermano a diferencia del común de las personas abandona en forma violenta su cuerpo físico y su cordón de plata es cortado también en forma violenta.
Para entender mejor lo que sucede podríamos compararlo con un bebé que está saliendo del vientre materno y es violentamente tirado por un medico el cual además sin ninguna delicadeza corta con sus propias manos el cordón umbilical y deja al bebé llorando y tirado en el suelo.
En palabras simples el suicidio es un fuerte trauma.
Cuando en tu mundo sucede un hecho grave, suenan sirenas y hermanos acuden al lugar. En el astral es algo parecido cuando un hermano se suicida muchos acuden a su encuentro, pero recuerden el sólo debe cruzar el túnel, nosotros no podemos ir en su búsqueda.
Cuando el suicida no cruza el túnel, queda al lado de su cuerpo físico, el cual ya está “muerto”. Esta parte es muy traumática y dolorosa para todo suicida pues no sabe qué hacer, ni sabe dónde ir.
El trauma es aún mayor si éste hermano no creía en una existencia después de la muerte.
En ese momento a pesar que el suicida no tiene cuerpo físico igual siente frió, dolor, incluso hambre, pues aun tiene mucho de su existencia terrena. Si por ejemplo se ahorcó estará todas esas horas sintiendo un fuerte dolor en su garganta.
Es importante hacer notar hermanos que el suicida en ese momento está en “LA CONTRAPARTE FÍSICA”, pero aún no llega al plano astral. Esto sucederá recién cuando CRUCE EL TÚNEL DE LUZ.
Se sabe que los suicidas permanecen incluso años de tu tiempo cerca del lugar que se suicidaron o cerca de sus parientes con los cuales tratan de comunicarse. En ningún caso se arriesgan a salir más allá de esos límites por temor a no poder volver.
El suicida deberá alguna vez con el tiempo viajar a través del túnel para comenzar su rehabilitación en el mundo astral pero…el problema es que la gran mayoría de los desencarnados no creen en una vida después de la muerte y por lo mismo no se atreven a viajar hacia el túnel y este transito como dije lo debe hacer cada hermano por cuenta propia.
Tantos parientes, cómo hermanos de luz recuerda, están al otro lado del túnel. Hay hermanos para que tengan una idea que se suicidaron en el siglo catorce y aún siguen creyendo que podrán de alguna manera regresar a su casa física.
Cualquier hermano que pierda su vida en forma violenta, ya sea por suicidio o accidente necesitará toda tu fuerza para que a través de la oración pueda cruzar el túnel, pues al otro lado lo estaremos esperando.
COMUNICACIÓN ENVIADA DESDE EL MUNDO ESPIRITUAL POR UN MAESTRO DE LUZ Y RECIBIDA POR EL MÉDIUM T. ACÁ EN CHILE.
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