En esta ocasión los invitaré a través de una conversación entre el maestro Hari y su ayudante Ajanabh, a dilucidar que son los registros akashicos.
¿Maestro Hari?
Dime Ajanabh.
Maestro, días atrás escuché en el pueblo a un hombre que predicaba y decía que en el mundo de los muertos había un gran libro con letras doradas en cuyo interior estaban escritos todos los nombres de las personas con sus respectivas vidas.
También dijo que cuando uno muere o desencarna como dice usted, Dios abre ese libro y lee nuestra sentencia, si lo hicimos bien nos vamos al cielo, y por el contrario, si obramos mal nos vamos al infierno.
¿Y qué crees tú Ajanabh?
Me entraron ciertas dudas maestro Hari, por lo mismo decidí preguntarle.
A ver… antes contéstame lo siguiente Ajanabh.
¿Cómo se llama en dónde vives?
El monasterio maestro.
Ajanabh, expande tu mente.
¿Cómo se llama en dónde vives?
En el Tíbet maestro.
Ajanabh expande tu mente.
Piensa en forma más general.
Ya entendí maestro, vivo en el planeta tierra.
Pero… ¿cómo te enseñé que debías decir mi amigo Ajanabh?
El plano físico maestro.
Esa respuesta me gustó más.
Entonces vives en el plano físico.
¿Y cuándo mueras donde llegarás?
Al plano de las estrellas, pero usted me dijo que en otros países le decían el plano astral.
Muy bien Ajanabh, me gusta cómo has progresado.
Ahora, siguiendo la misma línea, existe un plano físico que es en donde estás ahora, existe un plano astral en donde irás una vez muerto tu cuerpo físico y…
¿Qué otro plano seguirá en ese orden?
El plano de la mente o mundo mental como lo llama usted maestro Hari.
Muy bien Ajanabh. Ahora dime y piénsalo muy bien.
¿Cuál es la principal característica del plano astral?
Eso lo sé muy bien maestro, en ese plano no existe el tiempo. Recuerdo que cuando rescatamos a Nikolai, él estaba en el plano astral y nos demoramos varios días en encontrarlo, pero cuando regresamos a nuestros cuerpos no habían transcurrido más de tres minutos.
Eso quería escuchar de ti Ajanabh.
Pero maestro Hari.
¿Qué tiene que ver esto con todo lo que decía el predicador?
Por el momento solo escucha Ajanabh.
Bueno…
Tenemos un plano físico en donde existe el tiempo, tenemos un plano astral en donde no existe el tiempo, y tenemos un plano mental en donde tampoco existe ni el tiempo ni el espacio.
Maestro, si en el plano mental no hay tiempo ni espacio, entonces:
¿Qué es lo que hay?
Para el concepto nuestro Ajanabh, en el mundo mental no hay nada, ni casas, ni comida, ni montañas, ni ríos, ni mares, ni animales, ni aves, ni peces, ni carretas, ni libros, absolutamente nada. Solamente encontrarás algo muy parecido a la luz, pero que no es como la luz terrena, ni tampoco como la luz astral que como sabes es preferentemente de un color purpura suave.
En el mundo mental solo hay energía y vibración.
Lo entiendo Maestro, pero a su vez me cuesta imaginar un lugar así.
Maestro.
Y si no hay nada.
¿No se aburren allá?
Me gustan tus preguntas Ajanabh aunque a veces resultan muy graciosas.
Lo que sucede es que los espíritus que habitan en el mundo mental, ya superaron las limitaciones humanas, como por ejemplo, el aburrimiento o el esparcimiento. Están dedicados a menesteres mucho más importantes.
Interesante maestro.
Sabes Ajanabh, el predicador que viste en el pueblo al decir que existe un libro dorado en el mundo de los muertos cae en un profundo error.
Todos los espíritus creados por Dios tienen un alma que son todos los cuerpos espirituales que usarás en tu proceso evolutivo.
Pero maestro.
Silencio Ajanabh que pierdo inspiración.
El maestro Hari nunca perdía la ocasión para desplegar su hilarante sentido del humor.
Como te decía Ajanabh, todos los espíritus se revisten de un alma que son todos los cuerpos espirituales que usará para su aprendizaje. A través de estos cuerpos conocerá el dolor, el frio, el hambre, el rencor, la irá y la envidia, pero también en contraposición conocerá la fe, la alegría, la lealtad, el amor y la compasión.
En este peregrinar pueden pasar miles de años terrestres.
Cada suceso positivo o negativo queda grabado como experiencia para que lo utilices que tus vidas posteriores.
Ahora puedes hablar, dijo un sonriente maestro Hari.
Maestro, usted dice que cada acción queda grabada, entonces, ¿esas experiencias quedan escritas en un libro?
Ajanabh, ¿crees tú que alguien tendría la paciencia de anotar cada suceso de cada persona en un libro?, y me estoy refiriendo a encarnados y desencarnados.
Tiene razón maestro, tendrían que ocupar muchos lápices.
Ajanabh que pensamiento más ingenuo. Si al morir no llego donde pretendo, gran parte será tu responsabilidad.
Lo siento Maestro.
Es broma Ajanabh.
Entonces maestro no existe tal libro y no se moleste por lo que voy a preguntar.
¿Si no existe nadie que escriba el libro, entonces lo graban?
Ajanabh, ¿cuándo fuimos al astral en busca de Nikolai alguna vez viste una grabadora?
No maestro.
Entonces no preguntes sandeces.
Perdón maestro.
El libro al cual se refirió el predicador simplemente no existe, pero si hay un registro de todas nuestras experiencias, buenas o malas, de absolutamente todo lo que hemos hecho, y no solo en esta vida, sino que también en las anteriores. En la tierra le llaman registros akashicos.
Pero donde se encuentra este registro maestro, ¿en el mundo de los muertos como dijo el predicador?
Los registros akashicos se encuentran fuera del rango del espacio y del tiempo, por lo tanto podrían estar en cualquier lugar.
Como maestro, quiere decir que, ¿podrían estar a mi lado?
Perfectamente, porque formas parte de un todo.
Ajanabh, cuando llegue el día en que sientas las cosas como un todo, lograrás entender con más facilidad lo que te explico.
Como te decía, los registros akashicos puede estar en cualquier lugar, eso sí, los maestros espirituales prefieren conectarse con el mundo mental.
¿Y porque maestro prefieren conectarse con el mundo mental?
Porque en ese plano se dan condiciones especiales de tranquilidad y expansión de la mente.
Entonces maestro Hari, si es que entendí bien.
¿Los registros akashicos están en el mundo mental?
No Ajanabh, los maestros espirituales avanzados van al mundo mental porque ahí se dan condiciones especiales para entrar a estos registros.
¡No entiendo maestro!
Te explicaré con palabras más sencillas.
Dime Ajanabh. ¿Cuándo quieres conectarte con Dios a dónde vas?
Voy al templo del monasterio maestro Hari.
Entonces Ajanabh tú vas allá porque, ¿Dios está en el templo?
Usted me enseñó que Dios está en todas partes maestro.
Entonces si está en todo lugar, ¿porque lo buscas en el templo?
Porque ahí estoy tranquilo y me es más fácil conectarme.
Muy bien Ajanabh, lo mismo sucede con los registros akashicos, los maestros van al mundo mental para ingresar a estos datos porque ahí el ambiente es propicio para tal efecto.
Ahora entendí perfectamente maestro Hari.
Maestro, entonces en ese mundo mental están todas mis experiencias de todas mis vidas.
No es que estén ahí Ajanabh, simplemente te explico que en el mundo mental por sus condiciones puedes acceder a esos datos, pero no como tú crees.
En los registros akashicos también está la historia de todo el universo, de los distintos planetas, de las distintas formas de vida, desde una simple ameba hasta un complejo cuerpo humano, ahí lo encuentras todo.
Maestro Hari, cuando estaba escuchando al predicador en el pueblo, al lado mío había dos mujeres, y una le decía a la otra que a ella una vez un vidente famoso le había dicho todas sus vidas, incluso le dijo que ella antes fue una princesa en Egipto.
Ajanabh, lamento decirte que eso que escuchaste fue solo un engaño o charlatanería sin descartar eso sí que a veces la mente engaña al supuesto vidente.
En la primera etapa evolutiva el hombre llega a tener alrededor de veinte mil vidas y no necesariamente todas en el planeta tierra, ni tampoco con un cuerpo humano, por lo mismo una información de ese tipo es irreal.
Entonces maestro Hari, ¿los que dicen que pudieron ver nuestras vidas anteriores están equivocados?
Por supuesto Ajanabh, aquí en el planeta no hay nadie que pueda hacerlo. Muchas veces la mente juega con nuestro cerebro y caemos en grandes equivocaciones.
¿Y quién entonces puede obtener esa información?
Solo maestros de gran avance espiritual, pero no de la forma y contenido que la mayoría cree.
Maestro, ¿Cómo usted?
No Ajanabh, me refiero a seres espirituales que ya superaron la rueda de las reencarnaciones hace muchos siglos.
Ajanabh, iremos al templo y si nos permiten visitaremos personalmente los registros akashicos.
Para eso, nos concentraremos, llegaremos mediante el desdoblamiento al mundo astral y solicitaremos permiso especial para visitar el plano mental.
Pero maestro, y si no puedo salir de cuerpo.
Podrás hacerlo pues ya tienes cierta experiencia. Cuando estemos en el plano estrellado tomarás mi mano fuertemente y pediremos permiso para visitar el mundo mental.
¿Y a quien se le pide permiso maestro Hari?
El mundo mental no tiene puertas, ni guardias, así que solo le pediremos a Dios.
Después de prácticamente una hora de concentración Ajanabh pudo salir del cuerpo, tomar la mano del maestro Hari, cruzar el umbral de luz y dirigirse a un templo del plano astral.
Maestro, este templo es más hermoso que el de nosotros.
Ajanabh, silencio que ahí vienen muchos monjes del monasterio a orar y podrían escucharte.
Maestro, lo dije despacito.
Ajanabh, acá no se habla con la boca ni se escucha con los oídos, pero si pueden sentir lo que piensas.
Pero maestro, yo escucho claramente el ruido de esas piletas de agua brillante.
Ajanabh, no escuchas, lo sientes a través de tu cerebro astral.
Maestro, ¿tengo dos cerebros?
Ajanabh, cállate antes que nos echen.
Ajanabh realmente era como un niño y Hari disfrutaba de eso.
Ajanabh, ahora igual que en el templo terreno cerrarás los ojos y te concentrarás para intentar ingresar al plano mental.
¿Maestro?
Ajanabh si no guardas silencio terminarán por echarnos de aquí.
Es que maestro usted me dijo que cerrara los ojos y los cerré pero igual veo todo.
Perdón Ajanabh me olvidé que no estamos en la tierra, solo concéntrate.
¿Pero en que me concentro maestro?
Piensa en algo agradable que hayas vivido, un sector de montañas, o de mar, lo que más te guste. En algún instante sentirás un relajo especial y estaremos en el mundo mental.
Cuando lleguemos no sueltes mi mano.
HARI Y AJANABH EN EL MUNDO MENTAL
A pesar de que el mundo astral no existe el tiempo, si hacemos un símil con la tierra podríamos decir con certeza que Ajanabh estuvo concentrándose alrededor de 30 minutos.
Maestro Hari.
¿Qué sucede?
¿En dónde estamos?
¿Puedes ver bien Ajanabh?
Si, pero aquí es todo muy extraño.
Maestro, ¿estamos flotando?
En verdad, no siento el piso.
Ajanabh, por ningún motivo sueltes mi mano.
Porque maestro, ¿me podría suceder algo?
No…soy yo el que tiene miedo.
El maestro Hari hasta en las situaciones más complejas no perdía su sentido del humor.
Maestro, no me siento cómodo aquí.
Porque dices eso Ajanabh.
Siento mis manos grandes y mi cabeza muy pequeña, tampoco siento mis pies.
Ajanabh, eso que sientes es propio de un espíritu que viaja a un plano que vibratoriamente es distinto al que le corresponde. Puedes permanecer algunos minutos de los nuestros aquí, pero tu frecuencia te hará regresar.
Pero antes que esto ocurra intenta observar atentamente lo que está acá y descríbemelo.
Maestro, no se ven personas, ni animales, ni aves, ni casas, ni bosques, solo distingo unas figuras de forma humana pero muy grande.
Ajanabh, aquí reina el mundo de la mente y si la tuya estuviese bien entrenada, podrías formar mares, montañas, animales, aves, peces y todo lo que desees.
Cuando dices que ves como figuras humanas transparentes de gran tamaño, eso solamente es lo que formó tu mente, pues la forma que tienen los que habitan en este plano es muy distinta si le pudiésemos llamar forma. Ellos actúan con su cerebro mental y tu estas actuando con tu cerebro astral. El físico está descansando en la tierra.
¿Qué más ves Ajanabh?
Veo algo parecido a los colores maestro, pero no conozco ninguno de ellos. Es igual que una persona que toda su vida vio en blanco y negro y de un momento a otro comenzó a visualizar en colores.
Intenta caminar Ajanabh.
Maestro, no puedo, me da miedo y no tengo dominio de mi cuerpo, ni siquiera sé si tengo pies.
Ajanabh, aquí no necesitas pies para caminar.
Maestro Hari, este es un lugar maravilloso, pero no pertenezco a él.
Bueno, sígueme contando.
Maestro, eso que parecen colores tiene sonido y aroma.
Tócalo Ajanabh.
Es que mis manos las siento grandes, y no las puedo mover.
Entonces acerca tu cara a esa supuesta luz.
Maestro, es como tocar algo muy suave que se hunde como una esponja, además tiene un olor que me agrada pero no se cual es.
No te aflijas, considera que es tu primera venida al mundo mental en forma consciente.
Ajanabh, a pesar de que dices que parecen colores pero no lo son, ¿cuál sería el color terreno que más se le acerca a este mundo?
El color turquesa maestro.
Maestro, siento mareos y mi cabeza se achica cada vez más y además percibo una incómoda sensación como si estuviera en varias partes.
¿Te gustaría vivir aquí Ajanabh?
No maestro, definitivamente no pues tiene una belleza que me incomoda y no la entiendo.
Ajanabh, antes que por estado vibratorio nuestros espíritus sean devueltos al mundo astral quiero que veas bien y me digas si vez algún libro dorado o alguna grabadora como me comentaste.
No maestro, me avergüenza lo que dije, ni siquiera aquí está el color dorado. Entonces maestro el predicador mentía.
Lo que ocurre Ajanabh es que el transmitía lo que otros transmitieron.
¿Y vez algún juego de lápices para escribir en el supuesto libro?
Maestro no se burle de mí, aquí no hay nada que haya visto alguna vez en la tierra.
Ajanabh, ¿vez allá esas luces con cierta forma de figura?
Si las veo maestro.
Esos son hermanos que ya superaron la rueda de las encarnaciones y que vienen acá para ingresar mentalmente a los registros akashicos, nosotros los vemos como figuras pero a decir verdad esa no es su forma.
¿Y porque vienen en busca de los registros akashicos?
Porque ahí encuentran enseñanzas directas de vida.
Es como cuando tú lees el libro de los tibetanos o como cuando un católico lee la biblia. Ellos recopilan enseñanzas.
¿Y ellos podrían saber todas mis encarnaciones maestro?
No Ajanabh, ellos son muy respetuosos del orden cósmico, solamente Dios y tú pueden ver todas tus vidas terrenas. Ellos reciben experiencias sobre determinada persona y si ese espíritu le permite, podrán ver sus encarnaciones, no todas.
Maestro, ¿entonces si yo les autorizo, podrían ver detalles de mis encarnaciones?
Solo si lo autorizas, pero les interesa saber sobre las experiencias que tuviste de odios, rencores, alegrías, celos, pero principalmente saber sobre el Amor que sentiste en esa vida.
Cuando llegas desde el plano mental al plano astral otros espíritus pueden deducir y recopilar algunos otros datos.
Entonces maestro en el mundo nadie puede conocer nuestras vidas en detalle.
Así es Ajanabh nadie puede conocer nuestras vidas, porque sería como entrar en un templo y eso solamente le está permitido al que nos creó.
Ahora te pregunto Ajanabh.
¿Crees que es muy fácil ingresar a los registro akashicos con todo lo que te tocó ver?
Pienso que es imposible.
Maestro siento que me desvanezco.
Tranquilo Ajanabh, es hora de volver y lo haremos directamente.
Fue así como en fracción de segundos el maestro Hari y Ajanabh despertaron en el templo del Tíbet.
Sábado 20.49 horas p.m.