Bastantes años terrenos atrás se hizo muy popular el uso de este tablero para comunicarse con “los muertos” como ustedes nos llaman.
La mayoría de los espiritas actuales, partieron probando con este sistema.
También fue uso habitual de muchos jóvenes que la usaron como entretenimiento en alguna velada nocturna.
Pero ¿qué es la ouija?
Es un simple tablero donde está impreso todo el abecedario y en cuya parte superior lleva las palabras SI y NO, más abajo están los números del 1 hasta el 0, y la palabra ADIÓS para cerrar la sesión.
Cualquiera lo puede construir y personalizar con dibujos según sus gustos.
El propósito de la ouija es que los requirentes se comuniquen con un espíritu de un hermano desencarnado, el cual actuará de anfitrión.
A pesar de que la ouija gozó de una gran fama durante años, poco a poco fue perdiendo el interés de las personas por el peligro que revestía.
Cuando te comunicas con el astral a través de un tablero ouija, siempre llega a esta reunión un espíritu del astral inferior, el cual no solamente se burlará de los asistentes, sino que intentará provocar miedo para alimentarse.
También puede suceder que, al terminar esta sesión, el que la dirige no sabe cerrar bien el portal que abrió y ese espíritu quedará rondando el lugar donde fue llamado.
Este sistema de comunicación es peligroso, pero más peligroso aún es el uso que le dan muchos jóvenes sin conocimiento que sólo buscan desafiar y entretenerse.
Hoy en día incluso muchos hermanos utilizan el tablero ouija no tan solo para contactar “muertos”, sino que para contactar extraterrestres, pero por supuesto que no lo consiguen.
El cómo se usa y sus precauciones las describiré detalladamente en el nivel educador.
Cuando usas la ouija, efectivamente abres portales, y el espíritu que llega o los espíritus que llegan siempre son del astral bajo.
La falta de experiencia en su uso incluso ha provocado posesiones en algunos de los asistentes.
El espíritu que llega puede engañarte, quitar tu energía, quedar atrapado en el lugar que se efectuó la reunión y lo más delicado puede poseer tu cuerpo.
La ouija no es ningún juego, ¡Evítalo!