Este es un tema que aparenta ser muy complejo, pero la naturaleza, simplifica todo lo que voy a comentar.
Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos planteado o nos plantearemos una gran pregunta.
¿Qué pasa después de la muerte?
¿Seguiré vivo?
¿Existe realmente eso que he escuchado de la reencarnación?
Los hindúes lo tenían muy claro, para ellos todo era un ciclo, que parte, se desarrolla, muere y vuelve a renacer. Ellos observaban mucho el ciclo de las estrellas, la luna, las plantas, las cosechas y esto los hizo deducir que el hombre también volvería nuevamente a la vida en un ciclo, y en otro y en otro.
Voy a contarles en breves y simples palabras que es la reencarnación, cómo y en que situaciones volvemos a la tierra.
¿Lo hacemos solos o nos ayudan?
Muchas de estas dudas las despejaremos considerando que ya han pasado muchas veces por esta situación que por el momento no la recuerdan.
Como es costumbre comenzaré hablando de las reencarnaciones comunes, y me refiero a esos hermanos que fallecieron por vejez. Los casos especiales los irán aprendiendo de a poco.
Veamos:
De vuelta al astral
El hermano que está en la tierra que ya tiene cierta edad y presiente de algún modo que va a morir sus cuerpos espirituales comienzan a prepararse, lógicamente él no lo sabe. Este hermano por lo general algunos días antes de fallecer anda muy sensible, dice cosas que nunca dijo, o pide perdón a personas que nunca el imaginó hacerlo, él no sabe porque lo hace, pero es porque en el fondo se acerca el día de su partida y siempre está el miedo natural a lo desconocido.
Ahora véanlo totalmente al revés…
De vuelta a la tierra
El espíritu cuando está en el astral también siente que su hora a llegado y debe reencarnar, eso si no sabe qué día, y si lo midiéramos en tiempo de la tierra, y al igual que el que muere en el plano físico, también el que reencarna está inquieto, sensible, asustado pero esta vez ante la incertidumbre de cómo va a ser su nueva venida a la tierra. No dejemos de considerar que en el astral también hay muchos espíritus que no creen en la reencarnación y por lo tanto no saben que en algún momento su hora de viajar a la tierra llegará.
Cuando mueres te liberas momentáneamente de tu cuerpo físico, cuando reencarnas entras a esa prisión de aprendizaje. Muchos espíritus se niegan a encarnar porque se sienten cómodos en el mundo astral, y por lo demás pueden negarse porque nadie los obliga.
¿Entrarías a una cárcel voluntariamente? No, me dirás, pero el afán inconsciente o consciente de evolucionar es tan fuerte que el imán de la reencarnación nos lleva a vivir otra vida más en otro cuerpo. Les recuerdo que estamos hablando de una reencarnación común, que por lo demás es la que ocurre en nueve de cada diez espíritus que habitan el astral.
Recalco esto porque hay algunos espíritus que por su grado de desenvolvimiento espiritual pueden participar junto a otros hermanos especializados en este proceso. Eso sí, la mayoría simplemente reencarna por un acto simple de la naturaleza y me refiero a la naturaleza astral. Se sabe de muchos casos en que un espíritu pide acompañar a otro en su nueva vida terrena para protegerlo o cuidarlo. A veces se le permite, pero en otras no. Todo depende si servirá para su aprendizaje.
¿Cómo parte todo y me refiero a aquellos espíritus que están en el astral o no saben que han muerto en el físico?
Este hermano está en su rutina habitual, no sabe que murió, menos que existe una reencarnación, lo más seguro es que su mente ya formó una casa, un trabajo, comida, comodidades.
Pero de un momento a otro empieza a sentir angustia, no sabe que es, anda triste, no sabe qué le pasa, se sienta en el suelo, pierde fuerza y se queda dormido. En ese momento entra al vientre materno, pero no el espíritu sino que parte de sus cuerpos espirituales, solo después de tres meses el espíritu ingresará para que pasado otros meses nazca un nuevo ser.
Este proceso lo hace la naturaleza y dirigido en parte por guías espirituales encargados de velar por este hermano que llegará a la tierra.
Muchos espíritus reencarnan y sólo recuerdan haberse dormido en el astral y luego ver una gran luz que es cuando nacen. Esto también lo explicaremos en su momento, porque muchos hermanos mueren en la tierra y no saben que esto ocurrió, por lo mismo no tienen ningún conocimiento de vida, muerte, y menos reencarnación. Son los llamados espíritus inconscientes o dormidos como decía su guía espiritual.
Hay una pregunta que muchos se hacen:
¿Los hermanos que ayudan en el proceso de reencarnación y que están encargados de buscarle padres y hermanos, están seguros de que su elección será la adecuada?
No necesariamente y les explico porque.
Imagínense que ustedes tienen a cargo cien niños huérfanos a los cuales deben buscarle una familia. Lo más seguro es que estudiarán a cada una de las familias postulantes, verán cual es la familia que le conviene a ese niño, de acuerdo con ciertas características y verán en cuál de ellas podría ese pequeño niño huérfano desarrollarse más como persona.
Ahora yo les pregunto:
¿Estarían totalmente seguros de que su elección fue la correcta a pesar de haber sido estudiada minuciosamente?
La respuesta es no y explico:
Siempre está el riesgo latente que las cosas no salgan como uno las pre diseñó y esto no por falta de pericia, sino porque todos los espíritus tenemos libre albedrío y esta belleza que entrega el Creador escapa del dominio de cualquier maestro espiritual.
Sí en tu mundo eres un experto en riesgos, y sabes perfectamente como sobrellevar y proteger a las personas de un fuerte huracán, ¿Podrías asegurarme de que todo saldrá como lo planificaste?
Simplemente no, porque la naturaleza es impredecible como lo es también el ser humano.
Bueno esto es a grandes rasgos como llega al mundo físico un hermano que poco sabía de la vida espiritual y que como dije son la mayoría. Como pueden ver este proceso es absolutamente natural, nadie te obliga como tampoco tú puedes apurarlo.
Distinto es el caso de hermanos que tienen ya un bagaje espiritual, a ellos se les puede permitir pequeñas licencias, donde pueden participar en la elección de sus futuros padres, sus futuros hermanos o incluso parientes, pero con ciertas consideraciones.
Primero esta elección de hermanos para tu próxima encarnación debe pasar por el cedazo de los hermanos especializados en este proceso, porque si te dejaran elegir todo, lo más seguro es que prevalecerán los motivos personales antes que los motivos espirituales y evolutivos.
Les doy un ejemplo más bien terrenal:
Si tu formas una empresa con 50 trabajadores y por motivos personales elijes solamente parientes para las distintas áreas de esa empresa, podríamos perfectamente pensar que puede resultar un fracaso, por lo mismo es mejor preguntarle a un especialista, que no te impondrá, pero si te orientará en lo que más te conviene. Lo mismo sucede en el mundo espiritual.
Lo segundo es que tú puedes querer algo para tu siguiente encarnación, y los hermanos guías, pueden sugerirte otra opción, pero muchas veces, ninguna de las dos opciones es escuchada, porque tu espíritu, que es parte de Dios pide por si sólo determinadas situaciones.
Algunos de ustedes no tuvieron precisamente padres preocupados, esta falencia los llevó a crecer rápidamente a través del hambre, la miseria, la humillación y el dolor.
¿Quieren saber algo?, estas encarnaciones han sido tan duras para algunos de ustedes que valió por cuatro encarnaciones bajo el cariño y la comodidad.
Ahora el proceso de encarnación de un hermano desenvuelto espiritualmente es el mismo, se trazan las líneas generales y entras en un profundo sueño…la naturaleza hace el resto. Recuerden que los guías espirituales orientan, sugieren, pero no participan en el proceso en sí.
“EN CADA LATIDO DE VUESTRO CORAZÓN UN ANCIANO ES ABRAZADO POR LA TIERRA,
EN CADA SONIDO DEL VIENTO NACE NUEVAMENTE, EN CADA SOPLIDO DEL CREADOR
VUELVE A LA TIERRA” MAESTRO DE LUZ
