¿Viene el hombre destinado a cumplir una misión espiritual?
Y si fuese así.
¿Qué sucede si no cumplo con ella?
¿Quién es el encargado de indicármela?
Para poder entender el contexto general, es importante que antes te preguntes lo siguiente:
¿Cómo y porque llegué a un grupo de enseñanzas espirituales?
¿Por la creencia de mis padres?
¿Por qué recibí una invitación?
¿Quizás por curiosidad?
¿O tal vez como diría un médico terreno, porque tienes una epilepsia?, haciendo referencia a la estrecha relación que existe entre esta enfermedad y las experiencias espirituales.
Sea cual sea la razón, el hombre tiene por naturaleza una tendencia innata a buscar la espiritualidad.
Pero…
¿Qué es la espiritualidad?
La espiritualidad no es prender inciensos ni sentarse un día completo a meditar, ni tampoco llamar ángeles con una pequeña campanita, ni vestirse con un manto para dar órdenes. La espiritualidad es algo mucho más simple.
Espiritualidad es entregar amor a tus semejantes, pero no amor de pareja sino que amor espiritual.
Dicho esto, retomemos el tema inicial de las misiones espirituales.
Como les dije anteriormente, ¿viene el hombre predeterminado a cumplir una misión espiritual?
¿Y si no la cumple?
¿Hay un castigo?
¿Alguien le indicará cuál es su misión?
Lo primero que debe saber todo hermano que busca fervientemente la espiritualidad es que las misiones no vienen predeterminadas.
En general el Creador predetermina un 30% de nuestro futuro desempeño, dejándonos un gran 70% a nuestra libre elección.
En el caso particular de las misiones, es el hombre el que por voluntad propia las toma.
Cuando vemos que un encarnado busca y busca, nuestra tarea será apoyar esta inquietud siempre y cuando él lo permita.
Ahora que ya sabes que nadie viene con una misión predeterminada podrás deducir que el único responsable de tomarla o dejarla eres tú. Y si no la tomas nadie podrá culparte o castigarte pues es tu decisión y tu libre albedrio.
¿Si decido tomar una misión como podré saber cuál es la mía?
Lo primero que debes hacer es plantearte las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que más me apasiona?
¿Qué es lo que me saca una gran sonrisa de felicidad?
¿En que soy bueno?
¿En qué puedo ayudar y sentirme bien haciéndolo?
Equivocadamente muchas personas piensan que las misiones son solamente religiosas o espirituales.
Ustedes están en un mundo físico y su primera tarea será ayudar a los seres encarnados. Los hermanos que ya desencarnaron es tarea nuestra.
Ayuda al que sufre de tristeza, desazón, amargura, pero también al que tiene hambre, no tiene un techo o sufre de un dolor físico.
La mayoría de las veces no podrás estar en los dos frentes, pero inténtalo pues recuerda que es tu decisión.
¿Cómo saber si la misión que elegí es la correcta?
La misión elegida correctamente te dejará una agradable sensación en tu corazón, la elegida incorrectamente solo te provocará angustia y temor.
Si tu misión elegida es ayudar físicamente a los desposeídos, bendiciones recibirás desde el mundo espiritual.
Si tu misión elegida es ayudar espiritualmente, también serás bendecido.
Nuestra tarea no es decirte lo que debes hacer, pero si nos interesa compartir lo que se nos ha enseñado.
Ora, pide, dignifica al hombre, se compasivo, se leal, respeta al anciano, pero principalmente entrega amor.
Hermano espiritual SXXZ-94
Octubre 9-2021
19.48 horas pm.
